Ya se acerca el verano y es necesario tener en cuenta una serie de aspectos importantes para que nuestro jardín se convierta en nuestro preciado tesoro de cara al buen tiempo.

 

Eliminar las malas hierbas

Una de las peores pesadillas para un jardinero son las malas hierbas, pero no queda más remedio que adaptarse a su existencia y hacerles frente lo antes posible, para que no se propaguen.

Instala riego por goteo, cubre los parterres con mantillo o grava o instala una malla antihierba para mantenerlas bajo control durante un tiempo.

 

Abono

Una vez acabado el invierno, las plantas vuelven a su actividad, necesitando alimento. El mejor momento para abonar es a finales del invierno y a principios de otoño. Lo ideal es usar abonos que den a las plantas el aporte básico en macroelementos.

Hacer frente a plagas y enfermedades

Con la llegada del buen tiempo, también pueden aparecer algunos problemas, como parásitos o enfermedades en las plantas.

Para lograr que no sean recurrentes, busca plantas poco sensibles y bien adaptadas a las condiciones de cada jardín.

También hay que vigilar el riego y el abono, ya que la falta provoca plantas débiles más sensibles a las plagas, pero con demasiado aporte de Nitrógeno aparece el pulgón y con demasiada humedad hongos en la raíz. Todo en su justa medida. 

 

El riego

Lo ideal es instalar un riego automático desde el primer momento. Si ya está instalado, es necesario revisarlo en primavera para comprobar que todo esté en orden.

De todos modos, hay que tener en cuenta que no todas las plantas necesitan la misma cantidad de agua, por eso hay que estar pendiente del posible exceso o falta de la misma.

 

Mantenimiento del césped

Puede ser que el césped, una vez acabado el invierno, necesite una resiembra en algunas zonas y, a partir de la llegada del buen tiempo lo que está claro es que será necesario segar más a menudo. La altura ideal del césped es de 5 cm, eso sí, si está más alto, no conviene cortar más de un tercio de golpe o se debilitará. 

 

Plantar en el jardín

Lo mejor es aprovechar antes de la llegada del calor, ya que así la planta tendrá más tiempo para adaptarse y sus raíces sufrirán menos.

Seleccionaremos especies habituadas a las condiciones climáticas y nos aseguraremos de que tengan el espacio y el terreno necesario para desarrollarse. 

 

Poda

Mantener las plantas podadas las mantiene en forma, reduciendo el problema de las ramas muertas y manteniendo el crecimiento. Si se han plantado hace relativamente poco árboles o arbustos en el jardín, será necesario podarlos anualmente hasta que consigan tener el porte adecuado.

Una vez alcanzado este objetivo, será necesario realizar podas de mantenimiento para sanear.

La época ideal para las podas es a finales de invierno, antes de que empiece a brotar.

 

Revisa las herramientas de jardín

Es imprescindible tener un correcto cuidado de las herramientas de jardín, antes incluso de volverlas a usar. Lo ideal es revisarlas una vez terminada la temporada, para poderlas usar en cuanto empiece la nueva. Comprueba los niveles de aceite y combustible, lava las palas y azadas tras su uso y busca signos de posibles daños para repararlas o sustituirlas.