La construcción sostenible es una aproximación al diseño y la construcción de edificios que busca reducir el impacto ambiental de las construcciones teniendo en cuenta los principios del desarrollo sostenible. La reducción de este impacto se consigue con medidas de ahorro energético y de recursos en todas las fases del ciclo de vida de un edificio. Además, la construcción sostenible tiene en cuenta los principios básicos de respeto al entorno y a las personas.

Medidas de ahorro: la eficiencia energética

El objetivo de la eficiencia energética es reducir la energía necesaria para su uso y, por lo tanto, la de las emisiones de CO2. La sostenibilidad del edificio se consigue mediante medidas bioclimáticas que tienen en cuenta todas las variables climáticas como temperatura, humedad, soleamiento o el impacto del viento. Gracias a una correcta integración del edificio en su entorno y a la planificación de sistemas adecuados de aislamiento y ventilación integrados en la estructura se reducen las necesidades energéticas en las tres partidas más importantes:

  • Calefacción
  • Refrigeración
  • Iluminación

El aislamiento térmico del edificio desempeña un papel fundamental a la hora de disminuir el consumo de energía para la climatización. La orientación y el diseño de los huecos de las fachadas son también aspectos clave que influyen en el consumo de energía para climatización e iluminación.

Fuente: asiagreenbuildings.com

Fuente: asiagreenbuildings.com

 

Ahorro de recursos: materiales sostenibles e inteligentes

Los materiales utilizados en la construcción son los responsables de una parte importante del impacto ambiental de este sector. Para definir el grado de sostenibilidad de los materiales de construcción utilizados en un edificio se tienen en cuenta los siguientes aspectos:

  • Consumo de recursos naturales e impacto en los ecosistemas: se prefieren materiales renovables y que no provengan de ecosistemas sensibles.
  • Consumo de energía para su fabricación: los materiales tradicionales como la piedra y la madera utilizan menos energía en su fabricación que otros materiales como plásticos y metales.
  • Emisiones y sustancias contaminantes: se busca minimizar la emisión de sustancias perjudiciales para la salud y el medio ambiente como los CFC, las dioxinas o los compuestos orgánicos volátiles.
  • Residuos que generan: se eligen materiales que puedan reciclarse o reutilizarse al final de su vida útil, minimizando así su impacto.

Existen varias certificaciones y etiquetas que sirven para valorar la sostenibilidad de los materiales empleados en la construcción. El GreenBuilding Rating, desarrollado por Kerakoll, es un sistema de calificación que ha demostrado su utilidad a la hora de evaluar el impacto ambiental de estos materiales.

La construcción sostenible tiene ventajas indiscutibles como el ahorro en la factura de energía. También aboga por nuevos modelos urbanos integrados con el entorno y  respetuosos con el medio ambiente y con las personas. Muchas comunidades y ayuntamientos han desarrollado programas e incentivos destinados a promover principios de sostenibilidad en la construcción y rehabilitación de viviendas. Si estáis pensando en iniciar una obra o reforma y este tema os interesa, os invitamos a poneros en contacto con el equipo de profesionales de Jorge Fernández, que podrán asesoraros.