El síndrome del edifico enfermo se refiere a una serie de problemas y molestias de salud relacionados con los materiales de construcción de un edificio y con la calidad del aire. Las personas que sufren este síndrome, que según la Organización Mundial de la Salud afecta al 20% de la población occidental, presentan síntomas como cefaleas, náuseas, alergias e irritaciones de la piel y de las mucosas.
Las personas que presentan este síndrome pueden padecerlo durante años, a pesar de que se tomen medidas para solucionar los problemas. El síndrome del edificio enfermo a veces resulta difícil de diagnosticar debido a que no suele ir acompañado de lesiones orgánicas o físicas y las personas que lo padecen solo suelen llegar al diagnóstico por exclusión de otras patologías.
Las causas de este síndrome han sido atribuidas a sistemas de ventilación deficientes ligados a la emisión de compuestos orgánicos volátiles y contaminantes que se encuentran en muchos materiales de construcción y en los productos químicos utilizados para el tratamiento de los mismos.
Según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, los edificios enfermos, que es como se denomina a los edificios relacionados con este síndrome, presentan una serie de características comunes como ventilación inadecuada y recirculación parcial del aire, construcción ligera y poco costosa, extensas superficies recubiertas con material textil y ambiente térmico homogéneo.
Aunque la percepción popular es que este problema se da solo en espacios públicos o de trabajo, la verdad es que las molestias y alergias causadas por materiales de construcción pueden darse en todo tipo de edificios y también en viviendas. Por eso es muy importante elegir los materiales de construcción adecuados y minimizar los riesgos derivados del uso de elementos químicos y la emisión de compuestos orgánicos volátiles.
Desde que la Organización Mundial de la Salud alertó en 1986 de los riesgos de este problema en la construcción, las principales instituciones y organismos de protección de la salud de todo el mundo pusieron en marcha medidas para la reducción de los elementos desencadenantes del síndrome del edificio enfermo. El problema, sin embargo, sigue existiendo, y muchos expertos advierten de que las medidas tomadas son todavía insuficientes.
El Centro de Investigación Greenlab, de Kerakoll, trabaja desde hace años en la investigación y desarrollo de técnicas y materiales alternativos de bioconstrucción que eliminen los problemas de salud derivados del síndrome del edificio enfermo y proporcionen atmósferas de trabajo y vida más saludables. En este sentido, los productos desarrollados en el Greenlab son innovadores en el área de la protección de la salud y la mejora de la calidad de vida y presentan niveles de emisiones y contaminantes muy inferiores a los que permite la ley.
Los materiales para la construcción Greenbuilding son naturalmente transpirables y no solo buscan la máxima reducción de las emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COVs) sino que también estudian la eliminación de hongos, bacterias, mohos y otros contaminantes biológicos de los materiales de construcción con un gran impacto en la salud.
Sin duda, la elección de materiales de construcción eco-compatibles es una inversión inteligente en nuestro hogar y que como habéis podido leer, tiene influencia directa en nuestra salud.