El plato de ducha es uno de los elementos más importantes del cuarto de baño. Es un artículo que no se suele renovar con frecuencia y que supone una inversión significativa por lo que es importante elegir un plato de ducha que se adapte a tu vivienda y tus necesidades. Estos son algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir un plato de ducha adecuado.
Tamaño
Puesto que los cuartos de baño no suelen tener una gran superficie, la elección de un plato de ducha en lugar de bañera sirve para ahorrar espacio y dejar más superficie disponible para el resto de los elementos del cuarto de baño, que gana en amplitud y estética. Para superficies muy reducidas, se recomienda instalar platos de ducha cuadrados o angulares, mientras que las dimensiones del plato pueden extenderse en función del espacio disponible, siempre teniendo en cuenta las distancias de seguridad entre el plato y el resto del mobiliario del cuarto de baño. Para las personas con movilidad reducida, existen tamaños especiales que tienen en cuenta las ayudas y elementos necesarios para el aseo asistido.
Ducha de obra o plato de ducha
Otra de las decisiones importantes a la hora de instalar un plato de ducha es si se elige un plato tradicional o se construye una ducha de obra. Las duchas de obra tienen la ventaja de que puede elegirse un tamaño exacto, sin recurrir a los tamaños estándar de los fabricantes, y que ofrecen también un mayor número de posibilidades decorativas, de manera que el resultado estético final puede complementar mejor la decoración del cuarto de baño. Como contrapartida, este tipo de ducha suele presentar más problemas de humedad que los platos de ducha prefabricados, por lo que es imprescindible que su construcción la realicen profesionales que puedan ejecutar la correctamente las obras de impermeabilización.
Platos de duchas prefabricados
Dependiendo del material de fabricación, existen distintos tipos de platos de ducha con características de resistencia, precio y decorativas que difieren entre uno y otro. A continuación os contamos las ventajas y desventajas de los tipos de materiales más comunes para que podáis elegir el que más se adecúe a vuestras necesidades:
- Platos de ducha de loza
Son los de toda la vida, resistentes y económicos. No ofrecen muchas opciones de decoración y son muy pesados. A pesar de tener una gran resistencia ante los arañazos y los productos de limpieza, son sensibles a los golpes que pueden mellar la porcelana.
- Platos de ducha acrílicos
Son platos muy ligeros, de tacto agradable y que permiten un gran número de opciones de diseño. Son perfectos para superficies grandes y permiten desagües de gran tamaño. La pega de estos materiales es su mantenimiento, ya que son muy sensibles a los detergentes y materiales abrasivos como disolventes orgánicos o incluso la laca de uñas. Como contrapartida, los platos acrílicos pueden restaurarse para eliminar los arañazos de la superficie.
- Platos de ducha de carga mineral
Los platos de ducha de carga mineral están fabricados con resinas con mármol y pigmentos naturales añadidos. Son los más planos y se presentan en múltiples texturas y colores, lo que multiplica su valor decorativo. Son pesados como los cerámicos pero de tacto cálido como los acrílicos. Estas superficies para platos de ducha pueden adaptarse a cualquier tamaño y forma y son resistentes y fáciles de limpiar.
- Platos de ducha de piedra natural
La piedra natural es el material que se utilizaba tradicionalmente para la construcción de acabados de lujo para cuartos de baño. Estos platos están construidos a partir de materiales naturales como el granito o el mármol, con irregularidades únicas que aumentan su valor estético y que son muy apreciadas en algunos estilos decorativos. La piedra natural es muy resistente pero tiene una gran porosidad por lo que la materia prima natural se trata con resinas y masillas para reducir la porosidad y conseguir una superficie más uniforme.
- Platos de ducha metálicos
Los platos de ducha metálicos están generalmente fabricados con acero inoxidable y recubiertos de una capa vitrificada de esmalte que los protege y aumenta su valor estético. Resultan bastante económicos y tienen una gran solidez, aunque con el tiempo pueden llegar a oxidarse. En la actualidad, hay platos de ducha metálicos extraplanos que permiten su colocación a ras de suelo.
Todos estos materiales pueden recibir distintos tratamientos para evitar deslizamientos provocados por la humedad, otro de los aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un plato de ducha. Sea cual sea vuestro estilo, estos consejos os ayudarán a elegir el mejor plato de ducha para vuestro cuarto de baño. Contadnos vuestra experiencia en los comentarios y ¡suerte con la reforma!